Como sucedió durante el gobierno macrista en la Ciudad de Buenos Aires, en el día de ayer, se conoció la denuncia que efectuara la Intervención de la Agencia de Inteligencia Federal, de al menos 80 personas espiadas durante la gestión de Gustavo Arribas, sin que haya una orden judicial que lo permitiera.
La información de los espiados fue encontrada en discos rígidos que fueron mal borrados por los agentes al terminar la gestión del ex representante de jugadores de fútbol, la misma consistía en mails personales. La acción delictiva fue denunciada por la titular del ente intervenido, Cristina Caamaño.
Esta no es la primera denuncia de Caamaño, anteriormente había entregado pruebas a la justicia del espionaje ilegal, acontecido durante la presidencia de Mauricio Macri.
Como se pudo ver en veces anteriores, el macrismo espió a propios y ajenos: en la versión Ciudad, Fino Palacios espió al Cuñado de Macri, el Pai Umbanda, Néstor Leonardo. En esta nueva versión Nación, los espiados fueron el ex Jefe de la Bancada de Diputados del PRO, El sobrino nieto de Genocidas, Nicolás Massot, el Operador del PRO, Luís Majul y la ex titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. También hubo espacio para los Aliados en Cambiemos: Raúl Negri y Ernesto Sanz, también fueron observados ilegalmente. Los políticos del arco opositor, que fueron víctimas del espionaje, abarcan a Rodolfo Tahilade, Gabriela Cerrutti entre los más destacados. lo insólito se dio en la presencia de la historiadora Aracelli Bellota y el Filósofo Ricardo Forster dentro de la lista que espió la repartición manejada por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
El caso más importante relevado fue el espionaje al, entonces Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. Por lo que esta vez, el espionaje incluye primer mandatarios provinciales. El juez Martínez di Giorgi pedirá a los antes mencionados, que expresen su voluntad de querellar como particulares damnificados ante este nuevo escándalo de la gestión macrista.