Ambos países tienen todo listo para que en los últimos días de enero arriben al país un lote que contendría un millón de dosis de la vacuna de Biotech, el mayor grupo farmacéutico del gigante asático.
Los buenos lazos establecidos durante la presidencia de Cristina Fernández y la actual buena relación que mantienen los mandatarios Xi Jinping y Alberto Fernández en materia de cooperación entre ambas naciones, posicionaron a la Argentina para poder hacer uso de la opción de compra, en medio de una puja de todos los países para poder acceder a cantidades menores que las que Argentina está negociando.
La vacuna desarrollada por el Laboratorio Sinopharm trabaja con virus inactivado y su almacenamiento, conservación y/o transporte no requiere una refrigeración extrema (menor a 0 grados), se mantiene entre 2 a 8 grados centígrados, lo que es un beneficio porque puede ser llevada a regiones dónde, un freezer dedicado, puede no estar disponible, pero si una heladera común. Los ensayos de esta vacuna fueron realizados en varios países, incluso la Argentina.
Los ensayos en el país abarcaron 3.008 voluntarios randomizados en un estudio contra placebo. (algunos pacientes reciben la dosis y otros solo un líquido idéntico a la vacuna, pero sin ningún componente activo). El laboratorio local que acompaño este estudio es ELEA y se realizó a través de la red Vacunar y la Fundación Huésped.
La pasada semana el Ministro González García ya había anunciado las negociaciones con dos laboratorios chinos (el otro es Sinovac) para la compra vacunas contra el coronavirus.
La logística que se aplicará para la llegada de la vacuna al país será la misma que se usó para que arribe al país la vacuna Sputnik V, un vuelo de Aerolíneas Argentinas será el encargado de realizarlo. Para ello, se deberá acondicionar el avión que realizará la ruta entre Beijing y Buenos Aires. Los vuelos sanitarios que realizó Aerolíneas con el Airbus 330-200 para la búsqueda de insumos sanitarios se realizaron a través de la ruta Buenos Aires-Shanghai con parada en Auckland, Nueva Zelanda para reabastecimiento de combustible. Dada las estrictas normas chinas en materia de seguridad, se deberán cumplir estrictos protocolos para el vuelo directo que, actualmente, la línea de bandera no realiza.
Redacción