En una nueva muestra de labilidad mental, Mauricio Macri, difundió a través del matutino La Nación, su versión de los hechos que lo involucran al espionaje ilegal, realizado por los grupos de tareas liderados por Alan Ruiz y comandados desde la Agencia Federal de Inteligencia por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. El ex presidente usó a la centenaria “tribuna de doctrina” como agente de prensa para deslindarse del caso y negó a su Directora de Documentación, Susana Martinengo. La Nación usando el recurso del “entorno”, difundió el mensaje de Macri: “Mauricio no sabe quien es”, pese que Martinengo fue su Jefa de Despacho durante 8 años y, al asumir la presidencia, la trasladó a la Casa Rosada con el Cargo de Directora de Documentación Presidencial, cargo que ocupó hasta Febrero de 2020. 

Otra de las frases difundida por Macri que La Nación atribuye al “entorno” fue “No estaba cerca de Macri, Su oficina en Casa Rosada estaba en el segundo piso”, Sin embargo la foto difundida en las redes sociales por la propia Martinengo dice lo contrario: su cercanía al líder del PRO era tal, que le permitió tener un lugar privilegiado en el bunker de campaña, y departir -junto con su hija Antonia-, el mismísimo día de la victoria en las elecciones de 2015. El “entorno” aduce que la foto que los muestra juntos, fue “robada en medio de gente que se colaba y accedía al VIP”. Las expresiones de Macri, y de la menor, desmienten por la familiaridad en los gestos.

En otro párrafo de la declaración, Macri pone en boca de su “entorno” que ni Marcos Peña ni Fernando D´Andreis (jefe -en la nómina- de Martinengo) “tenían relación fluída con ella, más allá de conocerla”. Nuevamente las fotos protocolares, desmienten las declaraciones de Macri. 

Martinengo es señalada, por los espías, como la persona encargada de recolectar, en la Casa Rosada, la información generada por el espionaje ilegal del autodenominado “Super Mario Bros”, que se encargaba de espiar a políticos -opositores y oficialistas-, sindicalistas y hasta miembros del clero. Martinengo en declaraciones a la prensa expresó que todo lo que hacía “era por orden de Macri”.

Martinengo, de llegada a las fuerzas militares por su pasado en el MODIN o, a las fuerzas policiales, por su paso en la Secretaría de Seguridad de la localidad bonaerense de General San Martín, durante la Intendencia de Ricardo Ivoskus (del Radicalismo PRO) le permitió acceder a un lugar de privilegio en el recién formado partido del ex presidente. Ahora Macri desconoce a quién por doce años, fue la encargada de acercarle la documentación y a la que, según palabras de la propia Martinengo, rendía informes mensuales al líder del PRO.

Rodrigo Mas

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