El empresario Lázaro Báez fue excarcelado por el Tribunal Oral Federal 4 (TOF4) en la causa que se le sigue por lavado de dinero. Báez de 64 años, es un paciente de riesgo en plena pandemia: padece enfermedad coronaria moderada, diabetes tipo 2 y una insuficiencia respiratoria crónica, sin embargo, el empresario de la construcción, socio de Ángelo Calcaterra, permanecerá monitoreado con tobillera electrónica.
La Cámara Federal de Casación Penal anuló el fallo que rechazaba el pedido de la defensa (con opinión favorable del Ministerio Público) para continuar con prisión domiciliaria, lo que le permitió acceder al beneficio determinado por ley. Con la firma de Javier Carbajo y Mariano Borinsky, se anuló la medida y ordenaron volver a resolver “con razones fundadas para demostrar la invalidez del dictamen fiscal”. Este llamado de Atención al TOF4, por oponerse a algo que la parte acusadora no solicitó ni estuvo en desacuerdo, avala la morigeración de la prisión preventiva del empresario y sentenció: «El pronunciamiento recurrido ha sido dictado en exceso de la pretensión del señor fiscal de juicio, quien presentó su postura favorable al planteo efectuado por la defensa».
Cabe recordar que Báez ha sido una de las víctimas del espionaje ilegal realizado durante la gestión macrista, lo que (a criterio de su defensa) “pudo ver vulnerado su derecho a defensa” y que esto podría significar «graves violaciones a los derechos humanos» del empresario socio del primo de Mauricio Macri.
Redacción
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