Tras hallar una cuenta no declarada del fiscal en el Meryll LynchBank of America de New York, conteniendo 633.000 dólares, la justicia decidió la investigación patrimonial y el embargo de la familia Nisman bajo la sospecha de lavado de activos.
El fiscal que se suicidara en la madrugada del 18 de enero de 2015, sigue siendo noticia, esta vez por una cuenta en el exterior que habría sido engrosada con depósitos provenientes de ONG de la derecha de Estados Unidos.
El Juez Martínez de Giorgi es categórico en su pedido «Las medidas a decretar tienen por objeto obtener y sumar legalmente pruebas o elementos de convicción que permitan un conocimiento acabado de los hechos que motivan las presentes actuaciones y evitar que los imputados pudieran continuar obteniendo un beneficio de lo que podría ser producto de un ilícito», no es secreto que Sara Garfunkel, madre de Alberto Nisman, vaciara la caja de seguridad del piso en Puerto Madero, antes de avisar a la Justicia.
El técnico informático Diego Lagomarsino, vuelve a aparecer en escena, ya no como el proveedor del arma que acabaría la vida de Nisman, sino como quien extrajo en dos oportunidades dinero de la cuenta en el exterior. Por esta razón, De Giorgi pidió una pericia sobre aquellos lazos «parentales, conyugales y societarios» de Sara Garfunkel, Sandra Nisman, Diego Lagomarsino y Claudio Picón, empresario dueño del auto que usaba Nisman y una de las transferencias a esta cuenta fue realizada por él.
Redacción