Desde hace tiempo, la derecha política y empresaria, no tiene reparos en decir cualquier cosa que les salga por la boca. Especialmente cuando el dinero les da ese halo de impunidad/inmunidad.
En la madrugada de hoy el multimillonario de la tecnología Elon Musk publicaba en su cuenta de la red Twitter: “en mi opinión (IMO), otro paquete de estímulo gubernamental que no está pensado en el mejor interés de la gente” en referencia al paquete de estímulo ante la crisis económica generada por la pandemia propuesta por la bancada demócrata en el parlamento de los Estados Unidos. Media hora después, la respuesta a ese tweet provocador, vino del usuario Armani (@historyofarmani) “Sabés que no fue en el mejor interés de la gente? El Golpe de Estado que el gobierno de Estados Unidos organizó contra Evo Morales en Bolivia para que vos puedas obtener el Litio allí”. Esto podría haber quedado como una clásica “puesta en lugar” que recibe quien dice alguna idiotez, pero Musk decidió “levantar el guante”: la respuesta del millonario tardó, tuvo tiempo de pensarla, pero finalmente escribió: “Nosotros daremos golpes a quien nosotros queramos! Manejalo.”
La violencia del tweet del millonario recibió decenas de miles de respuestas, condenando lo escrito desde todas partes del mundo. Sin embargo, la respuesta del mandatario constitucional de Bolivia, no fue en ese hilo. Evo Morales prefirió referirse a la afrenta, desde su propia cuenta: “Elon Musk, dueño de la fábrica más grande de autos eléctricos, dice sobre el golpe de Estado en #Bolivia: “Nosotros golpearemos a quien queramos”. Otra prueba más que el golpe fue por el litio boliviano; y dos masacres como saldo. ¡Defenderemos nuestros recursos!
Esta bravuconada de la derecha empresaria estadounidense, se suma a lo sucedido con la Diputada Ocasio Cortez que recibió una amenaza y una agresión del diputado Yoho de Florida. En este caso no involucra un abuso verbal y personal, sino un crimen de lesa humanidad como lo es un Golpe de Estado, que costó innumerables vidas y la persecución de seres humanos por su afiliación política y su origen étnico (que aún continúa) en la dictadura teocrático-oligárquica de Jeanine Añez.
| Foto: Duncan.Hull |
