Durante veinte años, Memoria Abierta ha reunido, catalogado y preservado una enorme cantidad de fuentes documentales sobre el horror de la dictadura cívico militar que, ahora, están disponibles para la consulta del público.
La alianza de organizaciones de derechos humanos argentinas que es Memoria Abierta, trabajó (y lo continúa haciendo) para reconstruir las memorias de la experiencia del terrorismo de Estado en el país, las acciones de resistencia y las luchas por verdad y justicia.
Esta experiencia multimedia que se puede hallar en http://memoriaabierta.org.ar/wp/ ha catalogado y brinda acceso a diversos archivos institucionales y personales de familiares, amigos y víctimas de la dictadura; produce entrevistas audiovisuales que conforman un Archivo Oral; contribuye a dar visibilidad a los Sitios de la Memoria; elabora recursos temáticos para la difusión y también con fines educativos; colabora, desde la especificidad de sus tareas, con la actuación de la justicia.
Memoria Abierta también trabaja en la organización, preservación y puesta en acceso de los archivos de los organismos de derechos humanos, conservados en sus respectivas sedes y recibe, organiza, preserva y gestiona fondos y colecciones personales, institucionales, fotográficas y audiovisuales vinculados al proceso de memoria, verdad y justicia y a la historia reciente argentina.
Este repositorio que ahora toda la sociedad puede acceder a través de su guía temática, consiste en Archivos de las organizaciones de derechos humanos que integran Memoria Abierta, constituidos por sus documentos fundacionales, de gestión y de difusión, papeles de trabajo, denuncias, testimonios, fotografías y documentos audiovisuales, etc. También se pueden encontrar los documentos de madres y familiares que testimonian la búsqueda de desaparecidos, militantes de organismos de derechos humanos y abogados que desarrollan su actividad profesional en el marco del proceso de memoria, verdad y justicia. Uno de los capítulos está reservado para los documentos de militantes sindicales sobre su actividad gremial y la represión estatal y paraestatal durante la década del 70. Otro de los espacios es para aquellos documentos que testimonian la actividad de militantes de organizaciones políticas, culturales y religiosas.
Una memoria compartida se puede ver en el segmento dedicado a las colecciones que testimonian las formas del recuerdo y la memoria a partir de cartas de familiares y militantes políticos, de los recordatorios publicados en el diario Página/12 y de banderas y afiches realizadas por diferentes artistas y las fotografías que retratan actividades de organismos oficiales, eventos públicos y situaciones del ámbito privado.
Dentro del espacio Multimedia destacan los registros audiovisuales de juicios emblemáticos del proceso de justicia. También podemos apreciar los materiales propios registrando testimonios en formato audiovisual referidos al terrorismo de Estado en nuestro país, a la vida social, política y cultural desde la década de 1960, a las diferentes acciones impulsadas por los organismos de derechos humanos y la sociedad civil en la búsqueda de verdad y justicia, a la organización y aparición de nuevos movimientos sociales desde la transición democrática en adelante y a distintas formas de resistencia a la violencia estatal, patriarcal e institucional.
No es un museo virtual al que uno puede asistir y salir con gozo, sino con el compromiso militante de evitar que se olvide lo sucedido y, de esa manera, evitar que nos vuelva a pasar.
Redacción