En la semana que aparece el Helicóptero, que cruzó la frontera en 2019 en un hangar Narco paraguayo, ploteado con la iconografía de la Policía Bonaerense que manejaba Cristian Ritondo bajo la Gobernación de María Eugenia Vidal, no está de más repasar los casos que relacionan a Cambiemos con el Narcotráfico:
Sergio Varisco, ex Intendente de Paraná, Entre Ríos y favorito de Mauricio Macri, fue condenado a la pena de seis años y medio de prisión por el delito de “partícipe necesario de comercializar” estupefacientes en el marco de la causa que condenó a 26 individuos por pertenecer a una banda de narcotraficantes.
También en Paraná, el concejal y Presidente del PRO, Emanuel Gainza estuvo involucrado en un juicio por Narcotráfico en 2018, aunque “rápidamente” el juez lo desentendió de la causa que lo investigaba por la compra de un kilo de cocaína con intención de distribución y su vinculación con Daniel “Tavi” Celis, sindicado como jefe de la banda narco detenida en esa oportunidad.
Eduardo Ezequiel Figueroa, ex Chofer de Emilio Monzó ex Presidente de la Cámara de Diputados, que estuvo prófugo y fue detenido por distribuir droga en el auto oficial del Congreso, fue aportante de la Campaña de Cambiemos con una cifra de 20000 en 2015 (2500 USD, cifra habitual en los aportes de la coalición conservadora).
Sergio García, asesor del diputado chaqueño de Cambiemos, Carlos Ulrich, fue detenido en Agosto de 2017 cuando transportaba 1500 kilos de marihuana.
También en 2017, pero en julio, Danna Báez, dirigente juvenil cambiemista de Misiones fue apresada en un terminal de ómnibus en Brasil, cuando se dirigía al aeropuerto para transportar cinco kilos de cocaína a Ghana.
Silvina Sampol, ex consejera escolar por Cambiemos en San Pedro, acordó una condena de cuatro años, tras encontrarse en su domicilio droga con fines de comercialización. Su pareja estaba buscada por homicidio.
Fernando Gastón Fa Acuña, varias veces candidato a Consejero Escolar en Bahía Blanca por Cambiemos, fue detenido en una terminal de micros cuando llevaba 4 kilos de cocaína.
Omar Pancari, ex Asesor del Senador por Cambiemos en CABA, Martín Losteau, fue detenido durante el operativo “Manzanas Blancas II”. Pancari fue sindicado como organizador de la sociedad delictiva que fue capturada con 283 kilos de clorhidrato de cocaína en la Aduana de Villa Regina, Río Negro en Junio de 2015.
Mauricio Di Bello capturado en España con 12 kilos de cocaína fue deportado a Argentina. Su relación con Ramiro Tagliafierro, ex intendente de Morón está documentada en numerosas fotos que lo centran en los famosos “timbreos” junto al ex marido de la ex Gobernadora Vidal.
Siguiendo con las relaciones del Intendente de Morón podemos ubicar a Cinthia Gabarro, ex funcionaria de la Gestión Comunitaria de Castelar, quien fuera apresada en Santo Tomé, Corrientes, cuando transportaba 48 paquetes de marihuana, que alcanzaban los 10 kilos secuestrados en plena ruta 14 .
Juan Ignacio Vitalini, funcionario de Cambiemos en Bahía Blanca y hermano de Nicolás, presidente del Concejo Deliberante de Bahía Blanca fue detenido y está procesado por ingresar droga a una cárcel en su carácter de abogado.
Si seguimos en la línea familiar directa, Héctor Troncoso, Hijo del Diputado Provincial de Cambiemos por Entre Ríos, Ricardo Troncoso, fue detenido en Maciá, Localidad de EL Tala, Entre Ríos, cuando transportaba 20 panes de marihuana de alta calidad.
Felix Manuel Bejar Prat, pidió ser liberado por ser “el primo del Ministro”, Alfonso Prat Gay cuando fue detenido por ser parte la banda que cayó en la operación Carbón Blanco que terminó con el secuestro de 1056 kilos de cocaína de máxima pureza en septiembre de 2016. Bejar Prat era el encargado del lavado de los activos de la banda. Algo parecido por lo que es conocido, el ex ministro, en el mundillo financiero.
En la línea de familia política, de políticos, podemos referirnos al yerno del dirigente de la Coalición Cívica, Héctor “Toty” Flores, Roberto Herrera fue detenido en un procedimiento en el que se secuestraron 30 kilos de tizas de cocaína en Agosto de 2015.
Para cerrar el capítulo de familiares, aunque este no es de Cambiemos, pero desearía serlo, Margarita Stolbizer denunció que su sobrino, Mario Arrospide, había sido víctima de un “hecho de inseguridad” en su casa de Las Cañitas, en Ciudad de Buenos Aires, cuando en realidad se trataba de un robo entre delincuentes, por lo que fue procesado como integrante de la conocida gavilla de “NarcosVip ” allá por 2014.
También podemos pasar al rubro casualidades, como el que hizo que 65000 dosis de éxtasis llegaran en el mismo avión en el que regresaba al país, el entonces presidente, Mauricio Macri el 26 de febrero de 2017.
En el rubro desgracias, podemos citar los 850 kilos de marihuana comidos por las ratas en custodia de la Subdelegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas de Pilar de la Policía Bonaerense, en abril de 2018.
Y si de desgracias estamos escribiendo, cómo no nombrar la padecida por Elisa Carrió a quien Nicolás Wiñasky le llevó un narcotraficante a la casa para que denunciara a Aníbal Fernández, como integrante de la banda que asesinó a los tres empresarios ligados a la Efedrina que Graciela Ocaña dejó exportar a México. Pasado el tiempo se pudo saber que La Morsa era un operativo de inteligencia que acaba de ser condenado a prisión y que toda la operación fue armada por Jorge Lanata, Wiñasky y Carrió para perjudicar al candidato a la gobernación bonaerense que terminó con el triunfo de María Eugenia Vidal. El círculo abre y cierra en Vidal, de quién se habla en la primera parte de la nota y que debe dar muchas explicaciones, sobre la contratación de helicópteros que no tenían permiso de Aduana para usarse y que terminaron como botín de una redada a un grupo criminal del otro lado de la frontera pero cabe preguntarse, después de haber leído este detalle de las relaciones casi carnales de Cambiemos con el tráfico de estupefacientes, si las palabras pronunciadas -por Macri- en la apertura de sesiones del 1 de marzo de 2019, no cobran un nuevo sentido: eso de “… ahora, con la ayuda del narcotráfico”. Posiblemente no fue un fallido, más bien una confesión de parte.
Editorial