
En una clara represalia por el retiro de los fondos que Macri, le cedió a la ciudad (en forma indebida e inconsulta con las provincias), El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta decidió aumentar los principales servicios que utilizan los porteños en porcentajes muy superiores a la inflación anual.
De acuerdo a Larreta, los aumentos “posibilitan el funcionamiento de los servicios, su mantenimiento y la operación bajo estándares de seguridad”. Lo que no explicó es como llega a esa cifra que es un 30% superior a la inflación anual.
EL aumento de los subterráneos, será del 43%, con lo que -el precio del viaje en subte- se habrá incrementado un 222% en 36 meses, superando cualquier medición inflacionaria y condenando a los porteños, a seguir manteniendo la concesión de Metrovías por otros doce años (mucho más allá de su gestión al frente de CABA). Los taxis aumentarán un 44%, producto de la fórmula aplicada para la tarifa de la ficha. Un valor similar tendrá la VTV en la Capital.
La maniobra con una marcada intención inflacionaria, busca generar malestar entre los consumidores que creen que los valores los fija el Estado Nacional. En época de campaña y con las elecciones de medio término a la vuelta de la esquina, la tarea de Larreta es generar cualquier escenario que implique una escalada inflacionaria. Esta avanzada antes que comience el año electoral, le permite a Larreta, tomar decisiones impopulares ocultándose en el tratamiento legislativo de dos leyes de suma importancia para el país y en pleno comienzo de la campaña más importante de vacunación. Cuando los efectos de estos aumentos se verifiquen en la inflación de enero, la maquinaria mediática hegemónica intervendrá para blindar al Jefe de Gobierno y endilgarle la suba al Gobierno de Alberto Fernández.
El apuro de Larreta para colocar estos aumentos en esta semana, está forzado por los rumores que lo involucran en una actividad extramatrimonial que debilitó su imagen pública. De acuerdo a sus asesores “Un poco más de caída hoy, es remontable. Una caída así en Marzo/Abril, sería irremontable”. Las versiones de la infidelidad de Larreta, se conocieron a causa del espionaje ilegal llevado a cabo por Agentes de la AFI durante el macrismo. Este accionar, que se probó en la sede judicial, mostró que espiaron a Rodríguez Larreta y además documentaron sus encuentros. Al hacerse públicas las notas de los espías, la relación de pareja con la realizadora de eventos, Bárbara Diez, entró en crisis. Desde el círculo íntimo de Larreta, tuvieron que admitir la separación, pero la disfrazaron con el eufemismo de distanciamiento. En los últimos días, el aumento de los rumores de separación definitiva ante un eventual embarazo (de la nueva pareja del jefe de Gobierno), marcaron una caída de la imagen que proyecta Larreta, dentro de los votantes duros del PRO, al que siempre lo intentaron relacionar con los valores del matrimonio y la familia. Desde el larretismo “perder dos o tres puntos hoy permite tomar impulso en Marzo”. Mientras tanto, la ciudadanía de CABA paga la mala gestión del PRO y la hace extensiva a la inflación nacional.
Larreta castiga a los porteños con tarifas que no se condicen con la realidad general de la pandemia vivida y mucho menos ayuda a una recuperación para el 2021. Pero se entiende que, este intento de hacer valer el teorema Baglini (“Cuanto peor, mejor”), puede redituarle ante la alicaída imagen del Jefe de Gobierno.
Redacción