Después de cuatro años de desprestigio de la política doméstica e internacional, Donald Trump enfrenta, su reelección, con menos posibilidades que en Diciembre de 2019, cuando se daba por descontada la misma. El desastre en el manejo de la pandemia con 230000 muertes y casi 10 millones de contagios, que conllevó a un crack bursátil y a un apagón económico que deja a 15% de la población activa sin empleo y un número, sin precedentes, de desocupados en la economía informal. El clima preelectoral llevó a más de 102 millones de estadounidenses a emitir su voto por correo. Y la expectativa para este “supermartes”, auspicia que será el comicio con mayor participación en la historia de ese país ya que, ese número de votantes tempranos, equivale al 48% del padrón electoral. Las cartas continúan llegando al correo en el día de hoy.

El primer resultado de la elección, no fue el más auspicioso para las aspiraciones de Trump, en Dixville Notch, New Hampshire, un pequeño pueblo con cinco electores, la derrota fue catastrófica, cinco votos para el ex Vicepresidente Biden y ninguno para Trump. El video se transformó en viral entre los partidarios demócratas que vieron, como una señal de buen augurio, la aplastante victoria.

En North Carolina, la votación debió extenderse más de 45 minutos por la cantidad de votantes presentes para emitir el sufragio y tras iniciarse algo demorada los comicios debido a problemas con las impresoras. Algo desconocido en el país del norte.

Las clásicas notas de color con los candidatos encontraron al retador al cargo visitando las tumbas de sus hijos y esposa y yendo a la casa donde pasó su infancia. Mientras que en su habitual arrogancia, Trump dejó entrever que no tiene preparado ningún discurso de aceptación o derrota. 

Esta noche no habrá resultado seguro y deberá esperarse una vigilia que, tal vez, dure días. Los resultados en Texas, Georgia y Pensilvania serán determinantes para saber si Trump puede alojar una esperanza para no convertirse en el primer presidente del siglo en no renovar mandato. Algo que viene siendo una costumbre entre los líderes conservadores de las Américas.

Rodrigo Mas
Editor de Argentina Informada

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